Si us vau perdre el programa d’ahir, tot seguit us porto el Fanfic que s’ha tornat viral a Internet! La paraula ve de “Fan” i “Ficció”, és a dir, relats escrits pels seguidors d’una sèrie, peli o llibre. Però aquest Fanfic no l’ha escrit una persona, sinó una màquina! La idea se’ls va acudir als membres de Botnik Studios, una comunitat oberta a tothom formada per escriptors, artistes i desenvolupadors que col·laboren amb màquines per produir coses d’allò més estranyes.
El Fanfic el van crear un equip d’escriptors després d’entrenar uns teclats predictius introduint els set llibres de Harry Potter a la seva memòria. Llavors van començar a escriure i els teclats van auto-completar les frases amb les paraules dels llibres. Després, un dels editors de Botnik Studios, l’humorista i escriptor Nat Towsen va agafar els millors trossos, els va ordenar perquè formessin una història i va omplir els buits.
I ara, sense més dilació, podeu llegir en exclusiva el famós Fanfic traduir al castellà per una servidora. Aneu preparant els mocadors, perquè plorareu de riure!
Harry Potter y el retrato de lo que parecía una gran pila de cenizas
Capítulo XIII: El Guapo
Los jardines del castillo gruñían con una ola de viento mágicamente magnificada. El cielo afuera era un gran techo negro, que estaba lleno de sangre. Los únicos sonidos que salían de la cabaña de Hagrid eran los gritos despectivos de sus propios muebles.
Magia: era algo que Harry Potter pensaba que era muy bueno.
Ráfagas de lluvia de cuero azotaron al fantasma de Harry mientras caminaba por los terrenos hacia el castillo. Ron estaba parado allí haciendo una especie de baile de claqué frenético. Vio a Harry e inmediatamente comenzó a comer-se a la familia de Hermione. La camisa de Ron de Ron era tan mala como el mismo Ron.
Il·lustracions de Megan Nicole Dong
"Si no podéis caminar de forma torpe a las buenas, me voy a poner agresiva", confesó la razonable Hermione.
"¿Qué hay de la magia de Ron?" ofreció Ron. Para Harry, Ron era un pájaro ruidoso, lento y suave. A Harry no le gustaba pensar en pájaros.
"¡Los Mortífagos están en la cima del castillo!" Ron baló, temblando. Ron iba a ser arañas. Él simplemente lo era. No estaba orgulloso de ello, pero iba a ser difícil no tener arañas en todo su cuerpo después de todo lo dicho y hecho.
"Mira", dijo Hermione. "Obviamente hay muchos Mortífagos en el castillo. Escuchemos a hurtadillas sus reuniones".
Los tres amigos completaron el aterrizaje al otro lado de la puerta que daba al techo del castillo. Casi salían por piernas, pero las brujas no están trepando. Ron miró el pomo de la puerta y luego miró a Hermione con un agudo dolor.
"Creo que está cerrado", se dio cuenta.
"Bloqueado", dijo el Sr. Escalera, el fantasma de túnica raída. Miraron hacia la puerta, gritando sobre lo cerrada que estaba y pidiendo que la reemplazaran con un pequeño orbe. La contraseña era "MUJERES VACA", gritó Hermione.
Harry, Ron y Hermione permanecieron en silencio detrás de un círculo de Mortífagos que tenían mal aspecto.
"Creo que está bien si te gusto", dijo un Mortífago.
"Muchas gracias", respondió el otro. El primer Mortífago se inclinó seguro de sí mismo y le plantó un beso en la mejilla.
"¡Oh, bien hecho!" dijo el segundo mientras su amigo retrocedía. Todos los otros Mortífagos aplaudieron cortésmente. Luego todos se tomaron unos minutos para repasar el plan para deshacerse de la magia de Harry.
Harry notaba que Voldemort estaba justo detrás de él. Sintió una gran reacción exagerada. Harry se arrancó los ojos de la cara y los arrojó al bosque. Voldemort arqueó las cejas hacia Harry, quien no podía ver nada en ese momento.
"Voldemort, eres un mago muy malo y malvado", dijo Harry salvajemente. Hermione asintió con la cabeza de forma alentadora. El Mortífago alto llevaba una camisa que decía 'Hermione ha olvidado cómo bailar', así que Hermione le restregó la cara por el barro.
Ron arrojó una varita a Voldemort y todos aplaudieron. Ron sonrió. Ron fue a coger su varita lentamente.
"Ron es el guapo", murmuró Harry mientras a regañadientes alcanzaba a coger la suya. Lanzaron un hechizo o dos, y chorros de luz verde salieron disparados de las cabezas de los Mortífagos. Ron se estremeció.
"No tan guapo ahora", pensó Harry mientras sumergía a Hermione en salsa picante. Los Mortífagos ya estaban muertos, y Harry tenía más hambre que nunca.
El Gran Comedor estaba lleno de increíbles candelabros llorosos y un gran bibliotecario que había decorado los lavabos con libros sobre mampostería. Montañas de ratones explotaron. A McGonagall se le cayeron varias calabazas alargadas.
El cabello de Dumbledore se deslizó junto a Hermione cuando Dumbledore llegó a la escuela. El cerdo de Hufflepuff palpitaba como una gran rana toro. Dumbledore le sonrió y le puso la mano sobre la cabeza: "Ahora eres Hagrid".
"Somos las únicas personas que importan. Nunca va a deshacerse de nosotros", dijeron Harry, Hermione y Ron al unísono. El suelo del castillo parecía una gran pila de magia. Los Dursley nunca habían estado en el castillo y no iban a venir en Harry Potter y el retrato de lo que parecía una gran pila de cenizas. Harry miró a su alrededor y luego se cayó por la escalera de caracol durante el resto del verano.
"Soy Harry Potter", empezó a gritar Harry. "Será mejor que las artes oscuras se preocupen, oh cielos!”
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